REVERSION (Anome livros / tropofonia editorial / belo horizonte 2010)

reversa *


el camino
que deshicimos
al andar
lo perdido
retorna
como perros
de
otra
lluvia



* diálogo con un célebre verso de antonio machado



EL SILENCIO CONTINENTE



ARQUITECTA


como duele
esta impensada calma
esta perfecta geometría
esta arquitectura
esta precisión
con la que lentamente
construyes
un mundo sin mí





GESTUALIDAD


necesito algo del orden de tu mímica:
esos gestos que te visten y desvisten.
tus juegos, tus mentiras.
si, creo que necesito eso:
deslumbrarme en la ostentación de
tus carencias.
algo del orden de los ademanes
y palabrerías que te velan.
buscar la verdad allí: donde no estás.
para aprender a no saberte intuyendo
que permanecerás por siempre en
lo no dicho.
en la dimensión inasible de las insinuaciones.
así: como apenas susurrada.
bella evasiva inmaculada confusa y
resguardada en tu secreto.





ESCONDRIJO


en el altillo de los secretos
donde los susurros crecían como espectros
dando la niebla al encuentro de los niños
—sorprendiéndolos—
vagaba dios acaso avisando la culpa de sus
desnudeces,
desvestía el tiempo su silencio,
avisaba la muerte su avidez de cuerpos pálidos,
pequeños?





NURSE


entre las comarcas del señor encontré a mi ama

en la penumbra mi nodriza
desnuda como los caballos de la noche

al  galope gélido de corceles a la luna
(oh ama, no me dejes)

presta  nodriza, no olvides mis medicaciones
canta y cuenta las palabras de los ancestros
(oh ama, no me olvides)

qué es el miedo?
acaso
la noche y la vastedad de sus naufragios?
la huella atroz de una dentellada?
esta sombra de mi otredad en los vendavales?

ya ama, ten mis drogas prestas
abre la ventana a las tormentas
tiende las constelaciones

pues puedo sedarme en tu palidez
(oh ama no me dejes)




MONÓLOGO DE EURÍDICE



quisiera encantarme una vez más en las melodías
de tu condenada lira
pero todo lo que digo y hago me excede está más alláno deja de no decirme no cesa de no escribirme
a cada instante
nada hay que me circunscribanada
                que me limite o delimite
apenas
algo de buen dolor, perdición y magia de antaño

cómo sostendré entre mis brazos las dimensiones
de esta sombra que soy
                       que fui
                       que fuimos
                       todo esto que aún tiembla
entre nosotros convocando al mito y la leyenda?





PIDO


por esta noche sólo por esta noche
cierra con dulzura los ojos de mis muertos
apaga los ecos de los silencios y las voces

inyecta medidas de luna en una sustancia
que me permita vagar narcotizado

tu mirada
entrecierra los abismos para dejarme dormir

cúrame
hazme con tu cuerpo
una casita sin pastillas



(UN SUSURRO EN LA MANSIÓN DEL SILENCIO)



guarecer un secreto. guardarlo y resguardarlo. mantenerlo
como un susurro en la mansión del silencio.

abrevar allí donde resiste lo no dicho, lo impronunciable.
resguardar también al equívoco como posibilidad.

ese espacio nos interpela desde lo que se retira.
está allí y no. es la pregunta.  tal vez la poesía misma.

ese resto de misterio.

cuando eso que se retira nos da un nombre.
eso mismo que se va nos funda. nos dice.

al partir.






EL SILENCIO CONTINENTE POR SILVIA CAMEROTTO



Escribir como una preparación para el silencio, un cuerpo de escritura tangible sale en busca de los dioses huidos. Por definición, el marco de este libro es una pausa sobre la extensión del hombre ante la proximidad de la disolución. Una arquitectura precisa arma las preguntas esenciales. El poeta en estado de vigilia destruye los sistemas establecidos creando uno que le es propio. En la belleza de las cosas que no se saben a sí mismas, la palabra secreta, el conjuro, la devastación, se enlazan en el verso y en el retorno de eso que tiembla. Cierta disposición espacial simulando el movimiento de las mareas, el decir de los vendavales y las tormentas. La metáfora de la oposición sincronizando el latido del mundo.
Javier Galarza trabaja el lenguaje contemporáneo hacia atrás, inaugurando y reorganizando la pluralidad dialógica. Esta libertad de llenado da como resultado una palabra renovada, un concierto agudizado por la incertidumbre de los cuerpos del amor. El sentido semántico no permanece congelado: la noche y los corceles desbocados, las brujas, los colgados, evocan, desde un hablar liminar, el acto en una instancia personal otra de un sujeto que testifica. El yo lírico se desdobla, y la fuerza ilocutiva establece una relación metonímica donde la experiencia de la realidad es más intensa y profunda. Aquello que no es expresable en términos conceptuales y cuya función simbólica es la esencia del diálogo de un hombre con su tiempo, deconstruye idiomáticamente los distintos planos de significación, vinculando la experiencia del desasimiento con el éxtasis de un presente absoluto. Una teoría de la fragmentación cuya vocación es restaurar a través de estas texturas, autodefinidas según el autor como neo románticas y neo góticas, el tiempo de la búsqueda y el reencuentro con la sabida pregunta que no se ha de responder.

©Silvia Camerotto

PEQUEÑA GUÍA PARA SOBREVIVIR EN LAS CIUDADES

ILUSTRACIONES DE GASTÓN PÉRSICO

I.S.B.N. N 987-43-3567-X
Queda hecho el depósito que marca la ley

Enamorados que confirman la teoría de la relatividad entre las hamacas de un parque, discusiones en un bar, accidentes, preguntas frente a un eclipse, diálogos en un neuropsiquiátrico, cajeros automáticos que atestiguan el polvo originario...
¿Pueden los inciertos postulados de la ciencia moderna, los malentendidos del lenguaje o los diversos avatares de la ultracivilización PRECIPITAR el hecho poético?
Tal es la pregunta que subyace en este breve volumen de postales urbanas, pequeñas escenas de la supervivencia en las ciudades sucediéndose como susurros entre la estática.
Allí donde alguien intenta hacer pie en ese incierto, preciso, lugar de tránsito desde el barrio a la estratósfera.






«—en el mar cualquiera puede flotar.
—sí, si sabes flotar, sí.
—claro, si no te vas abajo.
—y sí...»

(diálogo escuchado en los consultorios externos del Hospital Neuropsiquiátrico José T. Borda)

INTRO

un teléfono sonando contra la noche
a la luz lunar y mínima de la ultraurbe
herida por la lluvia

-

El mito urbano sugiere que determinados números clave podrían conjurar el horror del mundo.

A saber:
>>> la suma del análisis numerológico de las palabras que los amantes se escriben en las servilletas de los bares.
>>> la adecuada combinación de los datos de las agendas telefónicas olvidadas en casas de amigos.
>>> la clasificación de las colecciones de estampillas y boletos dividida por la desazón de los domingos.
Por el mismo mecanismo de develación cósmica, los mejores poemas se logran combinando las palabras de las pintadas de los murales.
La contrateoría del enunciado anterior denuncia un complot urbano contra la perplejidad perpetrado por:
>>> las estatuas humanas
>>> los vendedores discapacitados de lotería
>>> los repartidores de volantes
>>> los hare krishna
>>> los mimos, lógicamente...

Las buenas cosas están hechas de mitos.

-

DISCUSIÓN (I)

Parejas en estado de suspensión, donde un encuentro en un bar puede decidir su supervivencia o no. O, lo que es aún peor, como en aquel experimento del gato de Schrödinger, ocasionar una inexplicable superposición de estados: ni vivos ni muertos, ni juntos ni separados...
Ella entra al bar con un nuevo corte de cabello, gravitatoriamente rejuvenecida, radiante frente al autismo melancólico del joven.
—Estoy cambiando— anuncia. —Me levanto temprano, salgo a correr... ahora puedo dormir de noche. Encuentro un nuevo valor en las cosas simples. Estoy buscando cosas que me hagan bien.

Pronto él comprende que no está entre esas cosas.

-

En la pieza de un pequeño hotel a la entrada del otoño
alguien intenta la poesía a través de un sistema de frases e
inversiones.

Escribe:

no dejes a la noche a merced del poema
no dejes al poema a merced de su noche


Escribe:

ven a cantar en mi muerte
ven a morir en mi canto

En la pieza de un pequeño hotel a la entrada del otoño
alguien intenta el poema que le devuelva sus silencios.

-

jurarse el amor a la luz de las estrellas muertas...
revocar el dictamen unilateral de la flecha del tiempo al superar una velocidad determinada...
las complejas ecuaciones del tiempo relativo hallan fácil resolución en una situación cotidiana: por la noche, en las plazas, en el arenero de los juegos infantiles, allí donde los enamorados buscan refugio y ella repentinamente comienza a hamacarse y ríe con ganas y se hamaca más fuerte hasta que el vértigo la invade y salta hacia los brazos de su amado que la recibe convertida en la niña que fue.

-

«Dios da con una mano lo que quita con la otra»— dice el refrán popular. «Dios aprieta pero no ahorca».«Le da pan a quien no tiene dientes». Me salvé porque Dios es grande —dice el sobreviviente a un accidente entre hierros retorcidos y cadáveres torsionados. Dios es grande, ¿depende de qué lado se lo mire?

¿Cuántas caras tiene el multicuerpo fantasmal de este inasible padre omnipotente?

-

-

DISCUSIÓN (II)

el joven (desesperado): —¿No te parece lícito suponer que toda la materia del Universo, seres humanos incluidos, nos hallamos unidos por ese misterioso vínculo inmaterial e instantáneo en el que todo el mundo conocido no es más que energía misteriosamente bloqueada?
la joven (desconfiada): —Perdón, pero no te entiendo.
el joven: —¿Tomamos un café y te lo explico?
la joven: —¿Tantas vueltas para eso?
-

Tenemos museos, bibliotecas, obras de arte, gigantescas catedrales de la literatura y la sobreinformación dañando nuestra capacidad de asombro. Un caudal de datos que jamás podremos abarcar. Pero quizás la precisa prosa de un prospecto de remedios contenga en sí el resumen de toda la sabiduría existente. En este panorama alguien se acerca y nos pregunta qué libro llevaríamos a una isla desierta. ¿Podríamos prescindir de la cultura? ¿Qué tal «El manual del acampante»? Esa prosa poética acerca de «cómo hacer fuego en la montaña», «instrucciones para pasar la noche en un bosque». Cuán bella resulta esa economía zen del vocabulario: «fuego en la montaña», «noche en el bosque»... ¿Acaso se precisa más poesía? Un manual de supervivencia...
¿no todo en la vida se trata de eso?

(Por algún particular designio el ser humano cuestiona mientras todas las otras formas de inteligencia sólo se preocupan por vivir. ¡Particular espectáculo el de toda una especie autoestrangulada con su ego!)

«La razón no es una inteligencia que comprende sino una ignorancia que discute».
(Sri Aurobindo)

¿Un escritor que no cree en las palabras?
Escribir como una preparación para el silencio.

-

¿Sólo se trataba del ruido del camión recolector de basura
o escuche a la noche mareándose sobre tu lecho, derramada sobre tu cuerpo clamando por un lugar, encendiendo para siempre la piel de tu comarca?
¿Vi a los espejos estallar desde tos ojos, trizar desde un reflejo hacia tu miedo para ya nunca más amanecer
o era solo el reflejo de una sirena de emergencias contra la penumbra de la habitación?

-

-si el mundo ensaya su final donde la lluvia es sólo eso
y no guardan oro los arco iris y nuestros movimientos
se desacostumbraron a mares y montañas
y si ya nada nos convoca en torno al fuego
son necesarios abrazos inmensos
para desandar a la muerte-

-

eliana ora a su dealer, llama a su líder, palpa su póster
(ama y arma), pesa gramos de su forma por talco sobre
el espejo, tira líneas de su abismo sobre la tarjeta
de papá.
-por nada he de pisar las copas que mi ayer ha
perdonado- dice y se persigue frente al espejo
y pone llave a la puerta de sus días.
aún así sabe dónde estará esta noche cada uno
de sus amigos y sabe de los mendigos durmiendo
sobre los bancos de la plaza y la música otoñal
de los barrenderos.
eliana esta noche no sale y aún así recorre
la ciudad.


En la cabina de un cajero automático alguien ingresa su tarjeta, marca el código adecuado y, en lugar de billetes, obtiene polvillo de huesos humanos. Son los restos de un cementerio indio que cien años antes estuvo en el lugar.
El buen ciudadano maldice pero como dicen las abuelas, maldiciones de verdad eran las de antes.

...los restos de un dinosaurio bajo la peatonal...

-

DISCUSIÓN (III)


El joven insiste tras la ventana de un bar:
—Es la coincidencia entre dos factores, conectados entre sí, no por casualidad y raramente a través de su significado.
—¿Qué?
—Imaginemos que dos partículas estuvieron conectadas en algún momento y, ahora, están separadas... digamos que una está en Nueva York y otra en Tokio. Entonces si alguien altera mínimamente la partícula de Nueva York, el físico que está trabajando en Tokio repentinamente encuentra que su propia partícula se altera sin explicación visible...
—No me vengas ahora con Jung. Lo hubieras pensado antes.
—Es como esa metáfora alquimista que dice que el solo acto de arrancar una flor estremece las estrellas.
Es... científicamente imposible que estemos separados.

-

-

CIENTIFICO

I: (el origen)

Yardas, parcelas del cosmos
que una bacteria atraviesa
buscando un lugar donde posarse
montada en un cometa
con la existencia toda comprimida
en apenas un punto
diásporas, distancias imposibles de medir
en el viaje de tan sólo ese microvirus
cuya información
profanará la aridez del universo
viajando, atravesando las constelaciones
hacia donde tal vez en algún lugar esta vez
la vida
sea posible.

II: (la manifestación)

enumera hilos, sutilezas, conceptualidades
objetiviza abstracciones, clama por un nombre
sustenta teorías, enviste profetas, erige milagros
teoriza niñerías, adjetiviza naderías, trueca evidencias
no puede saberse desde esa pálida luz que reflecta una disección
entonces aforiza nombres, vaguedades
hila azares, nimiedades, desencuentros, causas,
causalidades para tramarse a sí mismo
desde una lógica, un orden que lo nombre.

III: (el tao)

aún así un caminante cuenta las estrellas condenado a no saber.

-

muchas moradas en la casa de mi padre

alcoba
niña
altillo
árbol
lugar

DISCUSION (IV)

Tras los vidrios empañados el joven insiste
con su explicación:
—Veamos:
Tras los vidrios empañados el joven insiste
con su explicación:
—Veamos:
1- el universo como un entramado de electrones conectados por interacciones oscilando rápidamente atrás y adelante en el tiempo.
2- se puede materializar una transferencia de acción instantánea entre dos entidades separadas por no importa qué distancia.
3- se puede materializar una transferencia de acción instantánea entre dos entidades separadas por no importa qué distancia.
4- muero por verte bailando desnuda en los bordes de mi desconcierto en no importa qué dimensión.

-
¿Qué ocurre cuando dos universos
paralelos se rozan, se tocan
colapsando dos posibles formas de
realidad, sembrando prodigios y
paradojas?

-

El cosmos despliega sus prodigios y catástrofes hasta que una mirada lo fija en una postal (inevitablemente subjetiva). Lo dice o lo desdice o lo decide desde un pre-juicio.
Y aún así el mundo acontece.

-

Un joven marcha con la pancarta desesperada de todos los por qué hacia la garita de seguridad celeste donde Dios lo atiende y le dice:
-Oiga amigo, yo sólo hago mi trabajo.

-

La fugacidad nos estaquea junto a la sombra de todo lo que podría perderse.
El amor resiste en el río de las dos veces.

-

Un chico pasado de alcoholes repentinamente se recibe de arqueólogo, al caer ebrio contra la pared de un baño público, el gran baño de la inmensa estación de la que parten todos los trenes. El mundo todo reverbera contra esas paredes. Comprende que desde ese baño bien podría reconstruir el movimiento de la ciudad entera. Entonces aforiza:
«conocerás a tus vecinos por la basura que saquen a sus puertas»
Todos los trenes parten sólo unos metros más allá.

-
...tatuajes, aros, fiestas bailables, estadios repletos, crímenes, violencia callejera... no hay cristianos arrojados a los leones ni luchas de gladiadores ni aldeas ardiendo en la penumbra ni los hombres de antaño abandonando las cavernas garrote en mano...
pero aún así nada ha cambiado demasiado:
aún nos sobrevive la memoria del
cazador.

(crepitar del fuego en la noche primitiva.
que todo tiemble con la fuerza de tu odio).
-

Imaginemos la siguiente situación: luego de viajar durante años por el espacio exterior, X se reencuentra con su hermano gemelo Y, que en la tierra ha envejecido más que él. El solo hecho de pensar que el hombre en el cosmos viviría eternamente podría ocasionar manifestaciones (equívocas o no) contra la ley de gravedad. Consideremos los efectos de la paradoja en un ejemplo del barrio: las trillizas. Imaginemos que una de ellas se transformó en una abnegada ama de casa, mientras la segunda obtuvo un alto cargo como ejecutiva mientras la tercera, neohippie y psicodélica, pasa su vida danzando de fiesta en fiesta (es decir, se dedica a viajar por la estratósfera). Ahora, adivinemos cuál de las tres envejeció más.

-
Casi tanto como los asesinos seriales, las fobias son un producto urbano. Al anonimato de los cuerpos amontonándose en una peatonal o al enclaustramiento neobúdico en un ascensor. A los insectos sugiriendo una grieta en el orden del mundo moderno. El temor a las cosas grandes, el temor a las cosas pequeñas. La dislocación de las perspectivas denunciando el error del mundo. La desproporción. Probablemente la nada necesita limitaciones existenciales. Adjetivar el vacío.
Sin olvidar el insecticida.


el tren detiene su marcha porque otro hombre
ha caído. pero los muertos desconocidos sólo son
estadísticas ¡bienvenidos al error de la máquina!
ante la proliferación de accidentes automovilísticos
bien podría fundarse un comando de peatones
atropelladores de automóviles.

-

ADIVINANZA:
¿Por qué duele vagamente cada amor que nace produciéndonos esa paradójica sensación que bien podríamos denominar como añoranza DEL PRESENTE?

RESPUESTA:
Porque nos recuerda que alguna vez estuvimos solos
o que podríamos volver a estarlo
o que lo estaremos siempre en verdad
en el eterno ahora de nuestro transcurrir.

-

¡Vaya con la información! ¡Tamaña cruz la hipercultura! Yacer frente al televisor con mirada de vaca degollada.
Escuchar cosas tan extrañas como “hubo un terremoto en Los Angeles”
Analicemos:

>>> ¿Cómo puedo saber que existe L.A. si jamás estuve allí?
>>> ¿Qué demonios es un terremoto?
>>> ¿Un televisor?

Un mundo de “realidades basadas en la ficción” donde la mirada microscópica ha creado realidades microscópicas donde cada teoría desespera por ser complacida.

PD: Lo olvidaba, las maquetas de Hollywood.
PD 2: ¿Hollywood?

-

Sobre la acera húmeda una hoja de periódico da cuenta de un logro científico: investigadores dicen haber detenido por completo la luz, haberla almacenado y liberado luego, como si se tratara de una partícula de materia común. ¿La luz detenida se relanza potenciada?
El prodigio de la luz inmovilizada como una metáfora perfecta de la incubación de toda la violencia del cosmos (la luz del mundo detenida precipita el avance de las sombras).
Sobre la acera la hoja del periódico se expone a la violencia de la lluvia y sólo unos metros más abajo crece el odio gigantesco y todopoderoso: el negativo del amor.
Allí donde un chico del cemento carga su jeringa o baja la muerte a metadona en miligramos, retiene la luz en su pecho y arremete furioso contra los molinetes y los guardias presto a relanzarse potenciado contra los subterráneos, huyendo a través de túneles y escaleras desde ningún lado hacia ningún lugar, como a través de los universos paralelos.

-

>>> movimiento de plazas bajo la lluvia
de hamacas sobre el lodo y gotas cristalizadas sobre el carrousell, de los perros rastreando los olores y la herrumbre en los postes de los juegos.
los viejos en los bancos y los borrachos y las mesas con tableros de ajedrez y el deshojar de todos los futuros,
donde la vida gira.

el llamado del silencio sobre nosotros


>>> umbrella
un paraguas cerrado guarda en sí la memoria de la intemperie, la transitoriedad de quien se apura en los andenes. tiene pliegues que prometen su cobijo y temor a la acción cadaverica del viento.
ha vagado en la sordidez de la noche sin luna, la gran noche de vampiros, criminales y poetas. así como un paraguas roto en la calle aguarda con avidez la mirada atenta del pintor, un paraguas cerrado anhela ese destino suicida de los paraguas rotos en la lluvia...

el llamado del silencio sobre nosotros

-

Hay cierta religiosidad en el acto de colocar cierto número de monedas en una máquina expendedora de boletos. Cuando el resultado es el adecuado y el aparato no expulsa con violencia las monedas invitándonos a repetir la operación, consideramos la existencia de Dios como una probabilidad cierta. Intuimos un cierto orden en la violencia del cosmos. Surge el sentido. Una forma encantadora de orden dentro del caos. Donde la salvación no queda tan lejos. Está al alcance de la mano, en unas pocas monedas que juegan la suerte del universo.

-

DISCUSIÓN (V)

Tras la ventana empañada de un bar la discusión prosigue:
—Podrías explicarte con mayor claridad? -pregunta ella,
cansada.
El sacude la cabeza e insiste.
—Sí. Dentro de diez años aproximadamente doblaré borracho por una calle. Este acto, aparentemente insignificante, evitará que muera producto de los golpes propinados por una pandilla que me hubiera atacado de haber seguido caminando en línea recta.
—¡Pero eso no tiene nada que ver con nosotros!
—¡Sí! De haber seguido caminando en línea recta no estaría aquí hoy. Porque habría muerto. Por lo menos en este universo. Es así, linda.
—Me dijiste linda.
—Esto nos demuestra que no existen equivocaciones. Todo error será un acierto en el final. No sabemos que haremos próximamente pero sea lo que sea, será determinante para nuestro pasado y presente, si entendemos que
mañana también es ahora. Y ayer.
—Me dijiste linda...

-

DIÁLOGO:

—¿Pinta?
— Sí.
—¿Una naturaleza muerta?
— No, una naturaleza enferma.
— Cielos, eso es grave.

-
ZEN ZUBURBANO:
En un refugio suburbano, cerca de los trenes muertos, el niño mira azorado el cielo de la noche, inquieto por el fenómeno celeste.
—Madre —pregunta asustado. -¿Qué ocurre en el cielo? ¿Acaso los dioses están devorando la luna o sólo se trata de un eclipse?
—No temas hijo, las divinidades están devorando la luna a dentelladas.
—Oh, gracias madre por traer tranquilidad a mi corazón. Temí que se tratara de un eclipse.

FINAL

qué nos dirá marcha o latir
suave crujido en la hojarasca
andar de cuerpo hacia el silencio.

-

plus

1. poema
2. cuento breve

-

DARSENAS
(hoja de bitácora con proa a los abismos)

a Patri

«o we will know won't we?
the stars will explode in the sky
o but they don't do they?
stars have their moment and then
they die».
Nick Cave. (Are you) The one that I've been waiting for?



duele el blanco de la ropa doblada que guarda
todas las soledades
el algodón de la ropa que pliegas. tebas. te vas.

te vas sin mirar hacia atrás
(te convertirías en estatua de sal)
pequeñita contra el crepúsculo

DARSENAS. estoy perdido y voy a descontarle a
la muerte cada segundo sin tu cuerpo.
MUELLES. no hay sino partires.

Aqui lo que sobrevivió al invierno
las copas de coñac los poemas los reproches
tu afición a las tablas contra el autismo de mi
retraimiento
tus cuentos eróticos y mis poemas de disolución
los ecos sensuales de tus loops
y las grietas en la madera
de mi guitarra
tu cuarto en la terraza con velas
y mis cicatrices de otra pelea

blues de taberna tus labios con patti smith y cigarrillos
con los cafés literarios y los enojos y las poetisas
muertas
tus tomos de michaux y mi breviario de sylvia plath

DARSENAS. tus besitos. luz de los barcos a lo lejos.
creo que no hay faros.
no le creo al amor no le creas

no nos estremecía estar tan juntos?
no nos asustaban nuestras mutaciones en la
oscuridad?
no nos teníamos?
no nos temíamos?

no fue el invierno más violento en años,
ahora
recuerdas?

el gigantesco árbol derribado por la tormenta
cortando la avenida
el café por la mañana, las noches con neil young y
vino barato
tu polvera de muñeca y mi estructura psicótica
tus tacos sobre los charcos y la niebla en mis ojos
tu book de perra y mis tabletas de pastillas
aquel parque a la entrada del otoño
y las hamacas que te retornaban niña hasta mis
brazos

tus gemidos en la semipenumbra de un teatro vacío
en el invierno de las hospitalizaciones
la sala de espera y las galerías de arte
tu llanto, no poder abarcarte...
en paseos por las calles de las putas
o en unidad coronaria
¿hay algo que podamos salvar?

Yo invoco tu espalda, la perfecta geografía de
tus lunares como un cartógrafo desesperado
(tus piernas me guardaban del horror del
mundo
el cosmos desmentía su error avisándome que
estabas allí)
te devuelvo tus cosas pero me quedo sin nada

¿qué se siente estar parada en medio de la
tormenta
qué se siente mi amada?
(¿cómo olvidas
cómo olvidas?)

DARSENAS. lejanía de querer. todos son lugares
para partir.
viajes ultraterrenos en las piernas de la noche

ahora qué será de las palabras
qué será de las promesas

DARSENAS
abandono pueblos bajo la llovizna
nunca la lluvia tuvo otro color

-



yo te sostenía exhausta entre mis brazos
porque el abismo bajo nuestro lecho era demasiado grande.
es tan grande el vacío que nos tiene?
se levantan los cuerpos de las ruinas del amor?

-

AREAS (EN DESPUÉS DE HORA)

— ¡No me preguntes por qué estoy llorando! ¡No lo sé!
La gente no sabe por qué llora...
—Entiendo. Tuviste un día difícil.
— ¡No, no hay explicaciones! No todo tiene una explicación. A veces no hay respuestas...
Melina impregna de lágrimas su pequeño pañuelo blanco, que pronto se llena de manchas negras, y llora aún más al constatar la ruina de su maquillaje. José, sentado a su lado, fija la vista primero en la luz fluorescente y luego en las paredes antisépticas del hospital. Contempla a su pareja y piensa que aún en plena crisis de llanto ella no pierde la elegancia. El pequeño pañuelo es preciso y adecuado, sus uñas largas de un color rojo imperturbable y el maquillaje corrido también le sienta bien. Y el pequeño delantal blanco en después de hora.
Melina acaba de terminar su horario de trabajo: es radióloga en el hospital por el que José la ha pasado a buscar a la salida de la redacción del periódico.
Ambos descansan de la jornada en un banco en la sección radiología.
—Estás hermosa —dice él, cortando un silencio tenso.
—Es difícil estar linda todo el día —se queja Melina entre sollozos, con una mueca indescifrable.
—No lo sé. Yo siempre estoy destruido —bromea José.
Melina insinúa una sonrisa.

No debe ser fácil sobrevivir en la ciudad. No deambulando entre calles y corredores o escapando a través de túneles subterráneos en busca de un sentido.
No debe ser fácil sobrevivir. No debe ser fácil permanecer alerta a las señales del cosmos ni el anonimato de las multitudes abovedadas con vocación de hormiguero. Resta apenas la voluntad de resistir con la fuerza animal de los dones.
Y allí están los atardeceres, y las horas pico con la gente apurándose en busca de un lugar. Y ese instante, posterior a la jornada, ese intervalo entre dos mundos donde los ojos se entrecierran en busca de alguna forma de interioridad.

Y esa tarde quizás la llovizna y el azar precipitaron dos hechos de apariencia insignificante que jamás se sabrían entre sí. Y estaba bien que así fuera. Claro que estaba bien.
Melina atendió a un hombre de mediana edad que necesitaba una radiografía de tórax, apenas uno de los tantos pacientes que le derivaban los médicos. Y que casi tanto como esa placa necesitaba de las formas cordiales que solía guardar con la gente que llegaba a ella. Y de pronto, inexplicablemente, se enterneció mirando la espalda cansada de ese hombre y su ropa interior un poco gastada y esa sonrisa amable de aceptación casi religiosa y los ojos plenos de batallas y cicatrices. Deseó que le fuera muy bien. Y lloró sin motivo el resto del día. Y lloró sin motivo alguno.
Apenas una hora antes de este hecho intrascendente, José debió cubrir para el periódico un espectáculo moderno: un accidente en una esquina (esa forma de arte instantáneo); la darwiniana adaptación donde la piel, la sangre y los hierros retorcidos alumbran la perfecta fusión entre el hombre y la máquina. Evitó mirar más de lo necesario. No quiso respuesta alguna. Evitó pensar en las dimensiones de su Dios. Rezó una plegaria por los cuerpos que claudicaron y se emocionó al reportear grabador en mano al único sobreviviente: un hombre de mirada vidriosa, nariz enrojecida y sonrisa indescifrable. Escuchó sus palabras mientras lo subían a la ambulancia y deseó con el corazón que le fuera muy bien. Era el mismo hombre al que Melina atendería minutos después de su ingreso al hospital. Tembló el resto del día esperando tan sólo el momento de ver a Melina.

Ahora, bajo la luz fluorescente, ambos intentan reponerse del día.
—Bien, vamos a casa —dice José. —No tengo nada que entender. Sólo quiero decirte cosas lindas y sucias.
Melina ríe aún entre sollozos.
—Y nada de noticias de tu periódico —pide.
—Definitivamente no —obedece José.
—Y nada de física cuántica, ni de poesía y ninguna de todas esas mierdas.
—No. Hoy no. No esta noche. Es una promesa.
José abraza fuerte a Melina, ambos se levantan y dejan atrás la puerta en vaivén que dice:

AREA RESTRINGIDA
NO AVANZAR

DIARIO DE ABSTINENCIA

ilustrado con fotografías de ALEXANDER RODCHENKO

LUNES

Solo, tirado en la cama de un hospital, maldigo la luz del sol que me
hiere con violencia. Estoy atado al suero, y los médicos han interrumpido abruptamente mi dosis de tranquilizantes. Por momentos creo que no lo podré soportar. Repentinamente comprendo que todos los libros que he leído no me sirven de nada en esta situación. Y mucho más real que Nietzsche me parece mi nuevo amigo de la cama de al lado, que continuamente ensucia sus pañales. La realidad es este momento. No sirven glorias pasadas o futuras. Sólo el hoy y el ahora. Duele. Abruma.

Disolver un tranquilizante en una copa de coñac, un trago fuerte para intentar calmar esta sensación de que algo muy malo puede suceder, esta necesidad de mantener unido algo que irremediablemente se separa en mi, disolver esta forma de tensión que es el lugar donde el yo intenta resistir.
Entiendo que toda mi vida he intentado mantener cosas unidas. Esa tensión que me atenazaba era quizás un miedo a la fragmentación. Como si sólo hablara para no decir, nada sino rellenar el vacío con palabras. Pero no hay control posible sobre las cosas. O, aún más, uno es aquello que no puede controlar. Un grito, un llanto, un arrebato, una forma de pasión.

¿Y qué es el yo sino un intento desesperado de mantener unida una máscara, una apariencia, una farsa?

No más cigarrillos, no más tranquilizantes, no más alcohol, no más drogas, no más sexo, no volver a emitir un voto, no más el virus de la opinión, no más Lara llegando en la madrugada para dormirme sin pastillas.

«Desde que nacemos estamos comenzando a morir» —leo— y pienso que siempre estamos dejando cosas.

MARTES

Vuelvo a casa. He perdido algunos kilos y tengo hematomas en los brazos.
Estoy demasiado débil y todo es extraño y maravilloso y siniestro. He salido del juego y no sé si podré o desearé reinsertarme. Vuelvo como un extranjero, un turista o un amnésico. Como quien llega en la noche luego de un largo viaje. ¿Soy yo el dueño de esa enorme biblioteca? Pienso que debo haber sido una persona muy débil si necesité de todos esos libros para sostener mis ideas.
De pronto, el viento que agita mi camisa y arremolina las hojas del jardín, me parece un milagro. Eso es real. Es lo único importante.

Primeros efectos de la abstinencia: Cualquier ruido me sobresalta. No puedo dormir. Miro la televisión pero me siento incapaz de entrar en cualquier ficción. Lo real me jaquea. Me siento descarnadamente objetivo. Perdidamente objetivo. Conclusión: no es malo ver televisión pero es sumamente desaconsejable que la T.V nos mire. Comienzo a tener ideas sumamente extrañas: comer, dormir, ver el sol.

...mareo , sensación de ajenidad, entumecimiento, extrañeza ante las cosas...

Quité el cristal del portarretrato de Lara. Tomé su foto con dedos temblorosos. «Hola bebé» — dije y me largué a llorarla, a ese abismo de temblarla en mi cuerpo, de convocarla como una aparecida de las tardes, de llamarla hasta la afonía en las estaciones. Me dije «he de vagar». Hacia donde todas las calles tienen su nombre. Donde los cuerpos de las extrañas la acercarán y la llevarán como mareas. No más nena. Todo se abre a esta aventura de perder. De no más su piel.
(de labios baby desintoxicación nena sustancia toxi bebé)

MIERCOLES

La escena (1): Suena el teléfono luego de que al fin, luego de mucho esfuerzo, puedo conciliar el sueño. Salto de mi cama y me arrojo violentamente contra la pared. Tomo el auricular y grito hasta quedarme afónico. Durante algunos segundos no sé quién soy ni dónde estoy (no comprendo que en verdad nadie lo sabe). Durante unos breves y cruciales segundos el mundo todo es un lugar extraño y ajeno.

La escena(2):despierto en medio de la noche habiéndome dormido con la radio encendida. Por un instante, durante algunos segundos, sólo escucho un ruido informe carente de cualquier significado, como una interferencia o un lenguaje incomprensible. Grito de terror, de nada, de vacío. Unos segundos después comienzo a reconocer la voz de la locutora. Y algo parecido a las canciones. Lentamente el mundo vuelve a tener algún sentido. Estoy salvado.

Despertar por la noche en el mundo no simbolizado, no interpretado. El mundo imposible no apto para la vida. Un repentino retorno a esa definitiva extranjería del lenguaje y la imagen.
Hacia ese algo que siempre estuvo allí y es nada. De pronto mirar todo con una lucidez que hiere. Comienzo a cuestionar la raíz de cada acto, a ver los motivos detrás de las motivaciones.

preverbal:
...otra dimensión de realidad, en este caso VER con claridad los procesos tras las reacciones, ANTES DE LAS PALABRAS, más allá de esa inevitable tergiversación a la que los acontecimientos suelen estar sometidos...

movimientos del pánico: Es la espera. El vano movimiento del tiempo detenido. La agonía de un llamado que no llega. El horror de un tiempo de relojes. La brutal hostilidad de las cosas. La irrupción de la ajenidad en la frágil certeza de lo habitual. Cuando no hay mentira alguna que preste su cobijo. La ruptura. Las grietas en el suelo del mundo abriéndose bajo los pies. ¿De qué podrían servir en esta hora las palabras al otro lado de la pared, la constatación de una respiración agitada? El mundo puede tener sentido pero a unas cuantas millas de aquí. No cuando irrumpe una realidad sin metaforizaciones. Pido que haya otros momentos. No, que la vida no sea solo esto .Que esta celda tenga ventanas. Que haya algo más allá de esto. Que el miedo tenga una forma que moldear. Que el miedo tenga una forma.

JUEVES

.No se me ocurre mejor ejemplo — para ilustrar un caso de adicción compulsiva— que la figura de La Piedad de Miguel Angel. El rostro de una madre de mirada transfigurada por el dolor sosteniendo el cuerpo devastado de su hijo: la aniquilación del yo en una definitiva postal de la disolución de quién nunca hizo otra cosa que emprender un largo y desesperado viaje de retorno a los brazos de su madre.

(esa imagen última de jesús que parece decir «madre te devuelvo este cuerpo devastado, mi magdalena: no me toques, no estoy puro aún, no he subido a mi padre y tengo el cuerpo dolido de este mundo, soy todo estigmas y no se si podré conjurar este viaje»)

Abstinencia de Lara. Síntomas: duelen sus escritos en la pared. Duele el perfume de la ropa interior que olvidó sobre la cama. Duelen todas las canciones que a ella le gustaban. Duele acariciar esa foto de cuando Lara era nena. Hace llorar.

Entro a casa. Mi perro ladra y salta sobre mí, dándome un susto de muerte. Entonces, furioso, salto sobre él, aúllo y lo muerdo. Pero lejos de enojarlo, mi actitud parece divertirle. Intuyo que tiene menos ego que yo y no toma mi actitud como algo personal. Por ejemplo, cuando yo digo «llevo a pasear a mi perro» él no tiene intenciones de categorizar y anunciar cosas como «estoy paseando con mi amo.» Simplemente se limita a disfrutar del paseo y en eso radica su lección.

Leo un poemita de Emily Dickinson y me conmueve y le hablo como si pudiera escucharme tan blanca, tan muerta, tan eternamente sola desde su castillo de cristal a la lluvia de la eternidad. Porque ¿qué puede ser un poema sino una instantánea del vacío resistiendo en la llovizna?.

Palpo la distancia entre las palabras y el lugar posible: es lejos.

«El camino que sube y el camino que baja son uno y el mismo»
(Heráclito)

Los extravíos también son descubrimientos.


VIERNES

Vivir narcotizado es una sensación casi fetal, intrauterina, cercana al éxtasis de la iluminación búdica. Se busca la anulación del yo, el retorno al gran océano de la creación, al líquido originario, la magia de los fluidos, la indiferenciación, el gran mar de la nada, la muerte, la prolongación eterna de fantasías, ensueños y pesadillas. Entiendo que en la base de todas las adicciones está el deseo de prolongar cada momento de placer hasta lo imposible. Hay una cultura entera construida en torno al intento de evitar el dolor.

Diálogo:
—te escapás de vos mismo.
—ojalá pudiera hacerlo.

¿Es posible «escaparse de la realidad»? Que construcción vulgar...es metafísicamente imposible huir de uno mismo. El no compromiso es imposible. Estoy sobrepasado por el presente. Debo desplegar el tiempo, hacer a un lado lo irreductible de esta contingencia.

Actuar sobre la realidad es una forma de arte.

AGENDA: ¿puedo intentar amar todo lo que no puedo comprender?


xxx
Bajo el efecto de las sustancias cede el análisis crítico, se silencia el monólogo continuo de la mente, alivia el dolor pero se adormece la objetividad, estupidiza el juicio, acalla la conciencia de evolución. Las sustancias liberan de tal forma: los actos no se procesan, reina cierta levedad, se actúa, se deshinibe, se adormece, se deja de temer. Una forma dulce de despreocupación donde nada es mejor o peor. Tan solo deja de importar.

P.D.: En el silencio descubro que uno se pasa la vida siendo fiel a un libreto increíblemente absurdo. En algún momento confundí mi camino: creí que era más importante leer que jugar con mi perro. Cómo pude estar tan ciego ¿Sirve el conocimiento a través de la razón? ¿Sirve una teoría de la vida?

SABADO

A veces se torna difícil entender que, pese a todos los intentos de retorno al silencio y la indiferenciación, uno ya está viviendo y la vida es un estado de la naturaleza en la que todo tiene ciclos. Y todo tiene su periodo de abstinencia.

Comprendo ese verso de borges: el horror de vivir en lo sucesivo.

«La razón no es una inteligencia que comprende sino una ignorancia que discute»(Aurobindo).

Sospecho que el mundo tiene leyes extrañas de modo que en cuanto hemos aprendido de qué se trata todo esto lo abandonamos. todo se trata de caminar.

¿Conócete a ti mismo, destrúyete, luego existe?

Escucho hablar a sus neurosis, voces heredadas, impropias, aprendidas, apropiadas, expropiadas, expresiones reiteradas, escuchadas antes en algún lado. Nadie es dueño de un discurso.

Camino confuso y aturdido por el centro de la ciudad. Los bocinazos de los automóviles me sobresaltan. Librerías de saldos. Pornografía en feria de baratas. Lara, estoy mirando a las chicas de la rue morgue. Estoy débil y perdido. Renuncio a cualquier gloria pasada o futura. Soy esta desesperación (todo lo que intento amar), este mareo, este presente.

Difuso. confuso. irresuelto. inacabado. cuerpo y palabra. imagen sin resolución. niebla de una otredad. cocientización de una imagen hasta la completa reproducción mental de esa proyección, que incompleta, se manifiesta como un fantasma, ahora bien ¿quién o qué resolverá un cuerpo, una psiquis, una historia?

Comprendo que la certeza es una arbitrariedad absurda. Vivo mi dolor con una plenitud inusitada, como el placer o el amor. Comprendo y comprendido, me llamo a silencio.

¿Fue Almodovar quien dijo que la vida no está hecha a la altura de los sueños del hombre? Las expectativas. La realidad. El sueño y la vigilia. La visión que se tiene de uno mismo. La visión que tienen los demás. Las distancias que no pueden salvarse.

Clamo por resolución. Esa fragmentariedad, esa escisión, esa desunión de vocablos, esa agrupación sin orden de entes, de ideas y creencias que intentan seguir unidas, no trizar, no, como espejos estallados.

Burroughs alertaba sobre la adicción a las certezas. Todo cae con la violencia de la revelación. Me prometo ya no adherir a ninguna idea, a ninguna forma de verdad absoluta o visión totalitaria. Todo es falso. Todo es parcial. Todo tiene el color de los ojos de quien lo mira.

Agenda: no temer. Es parte de mi creencia paranoica: cuando uno teme el universo entero conspira para dar la razón. ¿O no actúa acaso el terror como una fe a la inversa?

Casi sin proponérmelo renuncio a las grandes obras: me conmuevo hasta las lágrimas con la belleza literaria de un prospecto de remedio.

Cuando Artaud decía «yo no estoy a mi altura» — desgarrado por tensiones internas que lo llevarían a colapsar— ¿no hablaría acaso de esa fuerza —esa voz— que nos dice que seremos mejores mañana o que éramos mejores ayer, esa voz imposibilitada de nombrar el hoy y vivirlo desde ese forma de la eternidad que es el ahora eterno? ¿por qué todo en la vida es pasado o futuro? ¿acaso el presente es inasible? y además ¿qué podremos entender en un mundo de relojes?
Brindo a la sombra de los que fui bajo el árbol efímero del hoy con serena nostalgia por los futuros inabarcables.


UN CAUDAL DE ENERGIA DEMASIADO VASTO AMENAZA CON HACER ESTALLAR UN CIRCUITO SENSIBLE. El peligro en los movimientos de la implosión.

Algo ha colapsado en mi sistema, escucho hablar a las personas y solo puedo escuchar la crispada voz de sus neurosis, sus discursos aprendidos, sus discursos expropiados.

(limbo?)

La distorsión del tiempo. las cosas suceden por delante de mí o por detrás. Mecánica del tiempo y desfasaje.

La visión es salvaje. el acto de ver es vasto y salvaje y primero.

Comprendo que la certeza es una arbitrariedad absurda. vivo mi dolor con una plenitud inusitada, como el placer o el amor. Comprendo y habiendo comprendido, me llamo a silencio.
Pienso, si pudiera tocar el dolor de manera de ser atravesado por él y no resistir el vendaval de sus tormentas —como cristo en la barca pidiendo a sus apóstoles que no teman – quizás el dolor y el miedo desaparecerían. Quizás no significarían nada en realidad.

Algo comprendo y, habiendo comprendido, me llamo a silencio.

DOMINGO

He dejado de desear. La flecha del tiempo desvanece su metáfora ahora que fracasan mis coordenadas en el espacio. Esta distorsión me hace parte de un eterno ahora. Este retraso-adelanto entre el gesto y la acción, pensamiento y palabra. Ahora palpo mi mentira, bajo de mi poder. Detesto mi paranoia. Pienso en frecuencia zen. No más colillas de cigarrillos ni tabletas vacías ni cajas de pastillas. Amor y viaje por el viento de las tardes. He de disolverme. He dejado de desear. Soy un hombre libre.

Taxi bajo la lluvia sobre la ciudad. No hay destino posible. Todo se trata de viajar. La conversación taxista -pasajero gira en torno a la violencia que el poder ejerce sobre los individuos. «La gente está drogada»- dice el taxista. En la radio suena «Todo el mundo está herido» de REM. Cuerpo extraño herido de ajenidades clama por semejanza. Porque no ha sido fácil llegar hasta aquí. Y todo el mundo hiere.

He visto la desolación en las calles de mis muertos. La abstinencia de la esperanza. Ni tus ojos tras la ventana de algún bar y toda la ciudad vacía. Como podemos estar tan dormidos. Eventualmente las muletas caen por voluntad o por su propio peso. Entonces se manifiesta una nueva forma de desnudez ante la nada. Arremete el vacío y otra instancia de realidad nos revela el misterio. Prendo una vela por todo lo que se deja y se pierde en este mundo.


LUNES

«Un hombre posee solo aquello que no puede perder en un naufragio» (aforismo sufí)

EL SILENCIO CONTINENTE

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